viernes, 15 de febrero de 2019

La luna es un globo

Hoy nos hemos ido, todos lo de infantil, al Teatro José María Rodero a ver una obra titulada: La luna es un globo. Es un homenaje a Gloria Fuertes de la que ya hemos aprendido en clase dos poesías: El burro en la escuela y Doña Pito Piturra.







Una niña entre dos mundos. Una máquina de escribir para trabajar… Y para soñar. El personaje protagonista está inspirado en ella, y los personajes que se encuentra en su viaje fantástico son los protagonistas de algunos de sus poemas.

El pollito Miope

Piopío Lope, el pollito miope
El pollito Miope nació con gafas.
Nada más salir del huevo tropezó
y se las rompió (las gafas).
Sus hermanos y otros pollos de los alrededores
eran traviesos,
plumas tiesas
y alborotadores.
Piopío Lope, el pollito Miope,
no era gamberro,
se replegaba,
le gustaba estar al lado del ala
(de su madre o de su tía).
Sólo comía de tarde en tarde
migas de sobras
y pétalos de aire.
Y nunca se quejaba,
y nunca las piaba.
Decía: No me aburro
—aunque no veo tres en un burro—.
Los chicos —los otros pollos—,
se reían de él y le daban el rollo.
Le llamaban «Cuatroojosynové».
Por eso no salía del ala materna
ni de la pata paterna.
Un mal día hubo galerna,
(galerna es mar enfurecido).
El agua llegó hasta el corral
y lo llenó de algo de alga y sal.
Y Piopío Lope,
el pollito Miope,
se fue por donde había venido,
quiero decir, se escondió en un huevo de oca,
—y a otra roca pluma loca—,
pues con el fuerte oleaje,
el huevo salió de viaje,
y Piopío flotando,
dentro del huevo navegando.
Y como Piopío Lope
era un pollito excelente,
quedó de superviviente,
salvado de la corriente;
él y su tía Carola,
que se salvó de la ola.
¡Milagro!:
Que con el agua del mar
se le quitó la miopía,
como quedó huerfanito,
fue muy feliz con su tía.

Muchatrompa el elefante

Un elefante elegante
al jardín hoy ha llegado
y aunque el esta con trompa
dice que no esta enojado.

Mueve la trompa hacia arriba
y saluda a su amiga,
mueve la trompa hacia abajo,
¡No le da ningún trabajo!

Puede rascarse la oreja
y taparse un solo ojo,
este elefante elegante
necesita usar anteojos.

Mueve la trompa hacia arriba
y también a los dos lados,
y con una gran sonrisa
te tira un beso apretado.

El gato Garabato

—¿Qué es eso que tienes, Gato Garabato?
—Esto es un juguete muy barato.
Es un cohete-juguete,
que me lleva a la Luna en un periquete.
—¿Qué es un periquete?
—Un periquete es… ¡Un momento!

Dijo un momento y se lo llevó el viento
como a María Sarmiento.

…El Garabato
en su cohete barato
surca el espacio.
El gato Garabato
aluniza despacio.

El Gato Garabato no se encuentra nada en la Luna.

GATO: Un volcán que no funciona,
y ni una sola persona.

No hay tejados en la Luna,
y yo soy gato.
No hay poetas en la Luna,
y yo soy gato.
No hay sardinas en la Luna,
y yo soy gato.
No hay ratones en la Luna,
y yo soy gato,
aquí no tengo nada que hacer,
este astrofio me extraña,
me vuelvo a España.

Y en su cohete-juguete
raudo como una centella,
regateando a una estrella,
—el gato regateando—.
Más veloz que en un avión,
regresa a su población.

GATO: ¡Hola chicos!
¡Viva el arte!
Como en «casita»,
en ningún parte.