Estos días hemos visto los dioses egipcios.
Los egipcios creían en muchos dioses que les protegían en la vida y les guiaban en el más allá. Muchos de ellos se representaban con cabeza de animal y con adornos que simbolizan sus poderes. En su honor se construían grandes templos. Los templos eran la casa de los dioses. El pueblo acudía a ellos a hacer ofrendas: leche, agua y pan. Cada ciudad tenía su propio dios, aunque había algunos a los que todos los egipcios les rendían culto. Solo el faraón y los sacerdotes podían entrar en su parte más sagrada, donde se encontraba el altar.
Los egipcios creían en muchos dioses que les protegían en la vida y les guiaban en el más allá. Muchos de ellos se representaban con cabeza de animal y con adornos que simbolizan sus poderes. En su honor se construían grandes templos. Los templos eran la casa de los dioses. El pueblo acudía a ellos a hacer ofrendas: leche, agua y pan. Cada ciudad tenía su propio dios, aunque había algunos a los que todos los egipcios les rendían culto. Solo el faraón y los sacerdotes podían entrar en su parte más sagrada, donde se encontraba el altar.